Tarde Gris
Es una tarde gris, de domingo, somñolienta, el otoño desgrana su tristeza, mi soledad transita quedamente hasta el arroyo que serpentea la sierra.
Veo correr sus aguas mansamente con un quejido resignado y manso, murmurándole a las rocas en silencio: ¡Te poseeré, cuando llegue el verano!.
Mi vista, se extasía en ocres y verdes, en el llanto perdido de la mora, en el aletear del pájaro que busca el calor del verano que aún, añora.
Cae una tenue lluvia, que marca con marrones el sendero con que mis pasos hacen crujir las hojas que me anuncian la llegada del invierno.
Desando mi camino, lentamente, de la mano de mi amiga... soledad.
¿Eres tu lluvia, la que moja mi rostro, o es mi pena, la que me hace llorar?
Graciela Castagnola.
No hay comentarios:
Publicar un comentario